
Este día se fomentan compromisos y medidas prácticas para prevenir los suicidios, lo que se conoce como el acto de quitarse deliberadamente la propia vida
Los pensamientos suicidas pueden tener distintas causas. Con mayor frecuencia, son el resultado de sentimientos que no se pueden afrontar cuando se presenta una situación abrumadora en la vida y, en medio de una crisis, se cree que el suicidio es la única salida. También puede existir una propensión genética al suicidio. Las personas que cometen suicidio o que tienen pensamientos o conductas suicidas suelen tener antecedentes familiares de suicidio.
Aunque los intentos de suicidio son más frecuentes entre las mujeres, los hombres son más propensos a completar el suicidio ya que tienden a usar métodos más letales. Hay mayor riesgo de suicidio si existe antecedente de intentos suicidas, ante sentimiento de desesperanza, inutilidad, aislamiento social, ante problemas de abuso de sustancias, trastornos psiquiátricos no tratados, entre otros.
Para ayudarte a evitar pensar en el suicidio se necesita buscar tratamiento (tratar la causa de fondo), crea una red de apoyo (procura conectarte con las personas que se preocupan por ti y asegúrate de que sepan lo que está sucediendo), recuerda que los sentimientos suicidas son temporales (el tratamiento puede ayudarte a recuperar la perspectiva y a mejorar tu vida).
Si estás pensando en suicidarte o conoces a alguien que esté teniendo sentimientos suicidas, aprende a identificar los signos de advertencia del suicidio y a comunicarte para buscar ayuda y tratamiento profesional de inmediato. Puedes salvar una vida; la tuya o la de otro.