21 de Marzo: Día Mundial del Síndrome de Down

Las Naciones Unidas designó esta fecha para generar una mayor conciencia pública sobre el Síndrome de Down y recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de estas personas como promotores del bienestar y de la diversidad de la comunidad. Asimismo, quiere resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones.

El síndrome de Down es una alteración genética causada por la existencia de material genético extra en el cromosoma 21 cuya consecuencia más evidente es un desarrollo incompleto a nivel cerebral que provoca discapacidad intelectual, y algunos trastornos físicos que afectan el sistema digestivo y también provoca daños en el corazón, trastornos tiroideos, trastornos en la visión, la audición y problemas dentales. Sin embargo, hay personas con este síndrome que no presentan ninguna de estas patologías clínicas y que desarrollan su vida en absoluta plenitud.

Actualmente, cerca del 80% de los adultos que padecen este síndrome superan los 50 años. Esto es gracias a un trabajo conjunto, médico y parental, en edades tempranas que favorece la calidad de vida al satisfacer sus necesidades sanitarias como chequeos regulares para vigilar su desarrollo físico y mental, además de una intervención oportuna, ya sea con fisioterapia, educación especial inclusiva u otros sistemas de apoyo basados en comunidades. 

El tema de este año se centra en “Decidimos”. Esto hace referencia a que todas las personas con síndrome de Down deben tener una participación plena en la toma de decisiones sobre los asuntos relacionados con sus vidas o que les afecten. La participación efectiva y significativa es un principio básico de los derechos humanos respaldado por la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

<< La vida no se mide en cromosomas. >>