5 de Mayo: Día Mundial del Asma

Este día se celebra el primer martes de Mayo. Es una efeméride impulsada por la Iniciativa Global para el Asma (GINA, por sus siglas en ingles) con el objetivo de concienciar a la población sobre esta enfermedad y mejorar el conocimiento sobre la misma, recabar la atención de la sociedad en general, involucrar a los pacientes con la atención y control del asma, reducir los factores de riesgo, optimizar los cuidados de los pacientes asmáticos de todas las edades, y enseñar qué se debe hacer ante un posible ataque o crisis de esta enfermedad.

El asma es una enfermedad crónica que se caracteriza por ataques recurrentes de sensación de falta de aire (disnea) y sibilancias (sonido de silbidos provenientes de las vías respiratorias), que varían en severidad y frecuencia de una persona a otra. Los síntomas pueden sobrevenir varias veces al día o a la semana, y en algunas personas se agravan durante la actividad física o por la noche. Tiene como principales factores de riesgo una predisposición genética, la exposición a alérgenos, productos químicos inhalatorios y el humo de tabaco, entre otras causas.

El evento conocido como crisis o ataque de asma se produce porque el revestimiento de los bronquios se inflama, lo que provoca un estrechamiento de las vías respiratorias y una disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones. Los síntomas recurrentes causan con frecuencia insomnio, fatiga diurna, una disminución de la actividad, y absentismo escolar y laboral. La tasa de letalidad del asma es relativamente baja en comparación con otras enfermedades crónicas.

A menudo el asma no se diagnostica correctamente ni recibe el tratamiento adecuado, creando así una importante carga para los pacientes y sus familias, pudiendo limitar las actividades de esa persona. Actualmente, con un tratamiento adecuado los pacientes pueden lograr el control total de la enfermedad, realizando una vida normal, sin presentar síntomas o con muy pocos.
La responsabilidad del manejo del asma no es exclusivamente de los pacientes, puesto que se requiere un esfuerzo conjunto y coordinado entre pacientes, cuidadores, profesionales de salud, grupos comunitarios y el sistema de atención de salud.

En Argentina existe el Programa Nacional de Enfermedades Respiratorias Crónicas, un programa destinado a contribuir con la reducción de la morbilidad y la mortalidad por este tipo de enfermedades (priorizando asma y EPOC) a partir de la orientación en su detección, manejo y tratamiento ambulatorio.

Este año la GINA utiliza el lema:

<< Basta ya de muertes por asma. >>